Una vez formado tu kit de serigrafía, es momento de pasar a la acción. Insolar las pantallas de serigrafía mediante la exposición solar es el método más barato y sostenible. De esta manera, se utiliza una fuente de energía natural y no se depende de nada más para realizar el proceso de revelado de serigrafía.. Ahora bien, tiene sus ventajas y sus desventajas pero es la más económica y la que menos espacio ocupa.
El revelado de serigrafía al sol es un ejercicio de prueba y error. La intensidad de la luz solar varía al cabo de las horas y del día. Te recomiendo realizar varias pruebas a la misma hora para saber cuáles son los tiempos que mejor se adaptan a tu ubicación y zona geográfica. Apunta estos datos porque te serán útiles en el futuro.
En este post, trato los problemas que surgen al serigrafiar al sol. Tres factores a tener en cuenta:
1. Calidad y cantidad de emulsión
La emulsión es el producto que nos permitirá adherir el dibujo a la pantalla por lo que te recomiendo invertir en un producto de calidad. La marca Murakami es una de las mejores del mercado a mi juicio. Es preferible utilizar una emulsión de fotopolímero en lugar de Diazo ya que la primera es de uso instantáneo y no hace falta mezclarla con ningún otro producto.
En cuanto a la cantidad de emulsión, aplica una capa uniforme de producto por la pantalla y déjala secar la aire libre en un sitio oscuro (recuerda que es una emulsión fotosensible). No hace impregnar con varias capas de emulsión ni darle por ambas caras. Una vez abierto el producto, suele durar doce meses.
Para aplicar esta emulsión, ayúdate de una racleta especial para poder aplicarla de forma uniforme. Ten en cuenta el ancho de tu pantalla a la hora de adquirir la racleta.
2. Hora, estado del sol y estación del año
La intensidad de la luz solar depende de muchos factores. Por ejemplo, necesitarás más tiempo en invierno o en días nublados. No es lo mismo vivir en Madrid que en Polonia. Todos estos factores tienes que tenerlos en cuenta. Deberás contar con estas variables antes de poner tu cronómetro en el momento del insolado. Recuerda que la pantalla debe estar seca y que necesitarás un marco de cristal y otro de madera (es lo que utilizo) que cubran toda la pantalla para ponerlos en ambos extremos de la pantalla. El cristal irá por encima del fotolito.
Para ir empezando, puedes utilizar un marco de fotos como este:
3. Tiempo de exposición
Aquí es donde vienen los problemas. Recuerda que también influye si tiene más o menos detalle el fotolito a insolar. Con el tiempo conseguirás calcular más o menos a ojo los tiempos que necesita tu pantalla para revelarse.
Una vez expuesto al sol, pasa a la zona de revelado y aplicamos agua a la pantalla (no te excedas con el agua a presión). Problemas comunes en el revelado:
Si la emulsión se desprende de la pantalla al aplicarle agua
Esto significa que faltó tiempo en la exposición al sol. Es un error muy común, no te preocupes. Haz varias pruebas hasta que des con el tiempo exacto. Limpia la pantalla con un decapante para emulsiones fotosensibles y repite otra vez el proceso de insolado y revelado.
Si la emulsión se queda pegada y no se desprende (o solo se desprenden algunas partes)
Esto significa que te has excedido en el tiempo. Prueba a reducir el tiempo de exposición. Si llevas un buen rato aplicando agua a la pantalla y no se desprende ningún punto es inútil que sigas intentando algo que no va a suceder. Limpia la pantalla con un decapante para emulsiones fotosensibles y repite otra vez el proceso de insolado y revelado.
Si durante la insolación o el revelado te ha surgido algún problema que no hemos tratado, puedes dejarme un comentario con tus dudas 🙂