Has de saber que las prendas serigrafiadas duran más que las prendas tintadas mediante impresión digital (esta técnica es más costosa pero es más rápida). Para poder aumentar su vida útil, sigue las pautas que te describo a continuación.
Antes de estampar
Superficie a estampar
¿Dónde quieres estampar? ¿Algodón o poliéster? ¿Es importante que sea 100% algodón? Para empezar, no se puede estampar sobre cualquier tejido. El mejor tejido -y el más utilizado-en la estampación es el tejido de algodón. Es un tejido que se caracteriza por ser muy absorbente y asegurar la calidad de la impresión especialmente si lo hacemos con un color intenso.
En los tejidos sintéticos como el poliéster o el nylon, la tinta no se asienta bien y se desprende gradualmente de la prenda. Cuántas más mezclas de tejidos lleve una prenda, peor será el agarre de la tinta en la misma. No se puede garantizar una correcta impresión en ellos por lo que se suele descartar esta técnica.
Preparación de la prenda
Antes de estampar la prenda, es importante que pongas un papel debajo de la zona a estampar para que absorba el exceso de tinta y no te manche la otra cara de la prenda. Si estás empezando, es posible que uses más tinta de la necesaria o que hagas más fuerza de la que se necesita, así que hasta que le cojas el truquillo es un buen recurso.
Limpieza y calidad del tejido
El tejido debe estar limpio. Si vas a hacer una tirada grande, te resultará más fácil estampar sobre prendas que estén previamente limpias y planchadas. Mejor realiza esta tarea antes de ponerte al lío. Si la prenda está muy arrugada, puede que te perjudique en el resultado final.
Aunque parezca una tontería, estampar sobre las típicas bolitas de tejido -y poco atractivas- que le salen a las prendas es un incordio y, además, es un síntoma de que la calidad del tejido es inadecuada o que le han salido del simple roce y desgaste al llevar mucho tiempo almacenadas de cualquier manera.
Utilización de tintas textiles con base agua
La tinta es uno de los elementos más importantes de la estampación serigráfica. Asegúrate de que las tintas textiles que vas a utilizar son específicas para textil y de base agua. La tinta al agua está concebida específicamente para adherirse al material. Estas tintas son: acuosas, tienen buena resistencia al lavado, el acabado de los colores es profesional, no contiene ingredientes tóxicos ni disolventes y son de fijación térmica, la tinta se adhiere por aplicación de calor.
Dentro de las tintas textiles base agua para serigrafía, se distinguen dos dependiendo del color que tiene el fondo de la prenda a estampar:
- Lacas. Utilizadas en la estampación sobre fondos blancos y/o negros.
- Acraminas. Utilizadas en la estampación sobre fondos claros.
Si tienes tintas acrílicas por casa, puedes convertirlas en tintas textiles mezclando en proporción 1 a 1 el médium con el acrílico. Una jeringuilla te facilitará realizar esta mezcla.
Prueba de impresón
Te recuerdo la importancia de hacer siempre una prueba de impresión antes de pasar a estampar en prendas. Te puede servir un retal de similares características y tono.
Después de estampar
Mira siempre las etiquetas y recomendaciones que proporciona el fabricante. A veces por su composición tienen una recomendación especifica y es aconsejable leerlo detenidamente cuando se adquiere un producto.
Secado
Como seguramente careces de un túnel de secado, deja secar las prendas a la intemperie durante 24-48 horas antes de pasar al planchado. Ten especial cuidado en dejar estirada la prenda para que no se doble sobre si misma. En algunos estudios realizan o aligeran el secado con un secador de pelo doméstico, este recurso solo utilízalo cuando sea realmente necesario y tengas prisa.
Planchado
Las tintas de base agua son de fijación térmica (cómo ya te he mencionado). Procede al planchado antes del lavado para fijar la estampación y que no se vaya el diseño. Es decir, es necesario aplicar calor con la plancha para poder fijar el calor y que se adhiera de forma definitiva. Esta fijación permite el lavado de los tejidos sin que destiñan.
Utiliza una plancha doméstica evitando el contacto directo con el estampado. Pon un papel siliconado debajo de la pieza de tela a estampar para proteger el dibujo. Calienta la plancha a una temperatura de 160 grados y plancha sin vapor durante un minuto pasando la plancha uniformemente por todo el estampado, teniendo cuidado de no dejar estática la plancha para que no se te queme la prenda.
Consejos de lavado
Al igual que en el lavado de cualquier prenda con una estampación serigráfica o digital mira los símbolos de lavado. Si aún así tienes dudas, sigue los siguientes consejos de lavado:
- La camiseta del revés para evitar que se desgaste el dibujo.
- Lava siempre con agua fría y con una temperatura baja que no supere los 30 grados.
- Evita el uso de la secadora para no perder el estampado por el camino. Deja secar la prenda al aire libre.
¡Y ya estaría!