Muchas veces lavamos la ropa a ojo sin tener en cuenta las características y/o necesidades de cuidado que cada prenda necesita. Existen múltiples factores que afectan a la conservación y al mantenimiento de los tejidos. No hace falta invertir grandes cantidades de dinero en productos químicos ni tiempo a la hora de lavar la ropa. Basta con tener unos conocimientos mínimos y leer las etiquetas de cada prenda.
Estos son los 7 errores más comunes que se cometen a la hora de lavar la ropa:
1. No lavar en frío (excepto toallas y ropa de cama)
Antes de programar la lavadora, tienes que fijarte en las necesidades de lo que estás metiendo en la lavadora y en el grado de suciedad que tiene. Por ejemplo, si metes ropa que está llena de barro, el resto de ropa también se ensuciará y finalmente quedarán restos en el tambor de la lavadora.
- Las manchas hay que tratarlas antes con un quitamanchas (o con un pequeño lavado a presión) pues la lavadora no siempre hace milagros. Como excepción, las manchas de sangre deben lavarse siempre con agua fría.
Lavar en frío significa utilizar una temperatura igual o por debajo de los 30 grados. Además, lavar en frío te permitirá ahorrar por un lado en tu factura de la luz y, por otro, aumentar la vida útil de la lavadora y de tus prendas. Beneficios:
- El agua fría evita que la ropa se destiña. Si utilizas un detergente para todo tipo de ropa (ropa de color y ropa oscura) y, además, lavas en frío es casi imposible que tus prendas se destiñan. Es preferible separar la ropa por colores si se trata de colores muy intensos y/o chillones.
Cuando no lavar en frío
No siempre tienes que lavar con un programa en frío. La ropa de cama de algodón (sábanas, sábanas bajeras, fundas de almohada…) y las toallas de rizo deben lavarse a 50 grados para poder acabar con todos los olores y bacterias que se acumulan tras sus usos. Especialmente en el caso de que haya una persona infectada por Covid-19.
2. Abusar de detergente y suavizante
Todos queremos que nuestra ropa esté suave y huela bien pero no siempre es necesario el uso de este producto, incluso a veces es desaconsejable ya que no es muy respetuoso con el medioambiente y puede degradar el tejido. Existe la opción casera de aplicar unas gotas de vinagre blanco a nuestra ropa.
Fibras sintéticas y tejidos técnicos
En el caso de las fibras sintéticas, tejidos técnicos (usados en la ropa deportiva) o de la lana, el uso de detergente es una perdida de tiempo y dinero pues apenas les afecta.
Toallas
Su uso reduce la capacidad de absorción y las desgasta con mayor rapidez.
3. Abusar de la secadora
A veces sorprende la resistencia de las prendas de hace más de 30 años. Además de la calidad de los tejidos, también tiene que ver la forma de tratarlos. La secadora es una excelente amiga cuando no hay tiempo para dejarlas secar al aire o cuando llueve en el exterior pero no se debe abusar de ella. Especialmente si son prendas delicadas.
No es aconsejable meter en la secadora tejidos que contengan micro plásticos -como los tejidos sintéticos-. Tienen riesgo de desaparecer o encoger fibras naturales como: el lino, el algodón o la lana.
Tejidos que contengan plásticos o tejidos como el lino, el algodón o la lana no son aconsejables de meter en la lavadora pues corren el riesgo de desaparecer o encoger.
4. No lavar la ropa antes de usarla
Greenpeace en el informe “Puntadas tóxicas: El desfile de la contaminación”, demostró que los residuos del tipo NPE (Etoxilatos de nonifenol), que se encuentran en la ropa se liberan tras el proceso de lavado. Por ello, es importante lavarlo antes para que estos químicos no se expongan en contacto directo con la piel debido a posibles irritaciones y alergias.
5. No lavar la ropa del revés
El agua fría evita que los dibujos (impresos digitalmente o serigrafiados) o parches se deshagan o caigan. Cuando tus prendas tengan un “motivo”, lávalo siempre del revés para que el diseño desaparezca. Cuando utilices la plancha, sigue el mismo consejo.
6. Cortar las etiquetas o no leer la etiqueta con cuidado
Las etiquetas de la ropa a veces pueden llegar a molestar o a picar pero contienen una fuente de información imprescindible para el lavado y mantenimiento de la prenda. Opta por prendas que tengas etiquetas de silicona pues estas no producen irritaciones ni picores.
Si una prenda solo se puede limpiar en seco, esto significa que no puede ser sumergida en agua porque sus propiedades se deterioran. Esto resultaría incompatible con el uso de la lavadora.
7. Dejar la ropa lavada durante horas dentro de la lavadora
Dejar la ropa dentro de la lavadora después de un ciclo durante horas aunque esté cerrada solo te hará conseguir dos cosas: unas arrugas imposibles de quitar sin la plancha y olor a humedad. Esto hará que tengas que volver a lavar las prendas y que la prenda se vaya deteriorando. En el peor de los casos puede llegar a pudrirse por exceso de humedad.
Después de usar la lavadora, deja la puerta del tambor abierta durante unas horas para que se vaya la concentración de humedad. Para lavar la lavadora utiliza programas cortos, sin ropa dentro y unas gotas de vinagre serán suficientes.